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Denuncian a “ambientalista” por construir cabañas en zona natural protegida de Baja California Sur

Nota por Ecoosfera

Denuncian a un supuesto activista por impulsar la construcción ilegal de cabañas en zona natural protegida de Las Playitas.

En Baja California Sur, un escándalo ambiental ha sacudido a la comunidad: John Joseph Moreno Rutowski, conocido como activista y defensor de la naturaleza, fue denunciado por encabezar la construcción de un complejo turístico ilegal en Las Playitas, Todos Santos. El proyecto, llamado Bohemian Beach, incluye más de 30 cabañas sobre un ecosistema de dunas costeras, un área frágil y protegida por la ley. Lo más grave: esta zona es hábitat de especies nativas y sitio de anidación de tortugas marinas. ¿Cómo pasó de protector del ambiente a ser señalado como uno de sus principales agresores?
En Baja California Sur, un escándalo ambiental ha sacudido a la comunidad: John Joseph Moreno Rutowski, conocido como activista y defensor de la naturaleza, fue denunciado por encabezar la construcción de un complejo turístico ilegal en Las Playitas, Todos Santos. El proyecto, llamado Bohemian Beach, incluye más de 30 cabañas sobre un ecosistema de dunas costeras, un área frágil y protegida por la ley. Lo más grave: esta zona es hábitat de especies nativas y sitio de anidación de tortugas marinas. ¿Cómo pasó de protector del ambiente a ser señalado como uno de sus principales agresores?
Construcción ilegal en zona protegida
Construcción ilegal en zona protegida

La polémica comenzó cuando habitantes de Las Playitas denunciaron la construcción de al menos 31 cabañas sobre dunas colindantes con la Zona Federal Marítimo Terrestre. Según documentos, la empresa PV y Asociados S. de R.L. de C.V., representada legalmente por John Moreno, avanzó con el proyecto sin contar con las autorizaciones necesarias de la Semarnat ni de la Conafor.


De acuerdo con la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, cualquier obra en dunas costeras requiere una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) y un permiso de cambio de uso de suelo forestal. Nada de eso ocurrió aquí. En cambio, se desmontaron alrededor de 13 mil metros cuadrados de dunas, alterando un ecosistema que funciona como barrera natural contra huracanes, erosión y pérdida de biodiversidad.

Daños al ecosistema y pérdida de especies

El impacto fue inmediato. Al remover la vegetación, las dunas quedaron expuestas y frágiles, lo que no solo afecta al paisaje, sino también a las especies que dependen de este hábitat. Reportes señalan la mortandad de fauna nativa, desde pequeños reptiles hasta aves costeras que utilizan estas áreas como refugio.


El daño más alarmante recae en las tortugas marinas, catalogadas en peligro de extinción. Estas playas son su sitio de anidación natural, y la presencia de construcciones, luces artificiales y tránsito humano pone en riesgo el ciclo de vida de estas especies. En palabras simples: cada cabaña levantada significa menos espacio seguro para que una tortuga regrese a dejar sus huevos.
El daño más alarmante recae en las tortugas marinas, catalogadas en peligro de extinción. Estas playas son su sitio de anidación natural, y la presencia de construcciones, luces artificiales y tránsito humano pone en riesgo el ciclo de vida de estas especies. En palabras simples: cada cabaña levantada significa menos espacio seguro para que una tortuga regrese a dejar sus huevos.

El activista bajo la lupa

La historia da un giro irónico. Durante años, John Moreno se presentó como un defensor del ambiente en Baja California Sur. Participó en movimientos contra desarrollos turísticos y habló públicamente de la importancia de proteger playas y especies. Hoy, sin embargo, su nombre aparece en denuncias por daño ambiental, justamente por aquello que solía criticar.

El proyecto Bohemian Beach no solo contradice sus posturas pasadas, sino que ha generado un fuerte debate en la comunidad: ¿puede un “activista” convertirse en empresario turístico sin traicionar sus ideales? Algunos lo acusan de hipocresía, otros señalan que su rol fue más estratégico que ambiental. Lo cierto es que ahora enfrenta investigaciones federales tanto en La Paz como en la Ciudad de México.
El proyecto Bohemian Beach no solo contradice sus posturas pasadas, sino que ha generado un fuerte debate en la comunidad: ¿puede un “activista” convertirse en empresario turístico sin traicionar sus ideales? Algunos lo acusan de hipocresía, otros señalan que su rol fue más estratégico que ambiental. Lo cierto es que ahora enfrenta investigaciones federales tanto en La Paz como en la Ciudad de México.

Un paraíso en peligro

Las Playitas es mucho más que una playa en Baja California Sur. Es un ecosistema único, donde las dunas costeras actúan como un escudo natural contra fenómenos climáticos y son el hogar de flora y fauna que no existe en otros lugares. Pero proyectos como este amenazan con transformar un paraíso en un espacio privatizado y artificial, pensado más para turistas de lujo que para la preservación ambiental.

Este caso revela las contradicciones entre discurso y acción, entre lo que decimos defender y lo que realmente hacemos. El desmonte de 13 mil m² de dunas y la afectación a especies como la tortuga marina no son daños menores: son heridas profundas en un ecosistema que ya vive bajo presión. La defensa del medio ambiente no debería ser un estandarte para después lucrar con él. La lección aquí es clara: sin coherencia, no hay activismo real.
Este caso revela las contradicciones entre discurso y acción, entre lo que decimos defender y lo que realmente hacemos. El desmonte de 13 mil m² de dunas y la afectación a especies como la tortuga marina no son daños menores: son heridas profundas en un ecosistema que ya vive bajo presión. La defensa del medio ambiente no debería ser un estandarte para después lucrar con él. La lección aquí es clara: sin coherencia, no hay activismo real.

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